viernes, 17 de abril de 2009

Toxinas en nuestro cuerpo


Como seres que cohabitamos en el planeta Tierra, lo que ocurre en él afecta nuestro cuerpo. La contaminación en nuestro ambiente entra en la corriente sanguínea vía el alimento que consumimos, el agua que tomamos y el aire que respiramos. Esto hace que las toxinas se acumulen en nuestro sistema y el equilibrio de nuestros órganos puede verse afectado. Por eso es importante aprender a desintoxicar nuestro cuerpo naturalmente.


Es un hecho importante saber que en la actualidad la intoxicación orgánica (de todos los seres vivos) está propiciada por el hombre al contaminar su medio ambiente con los procesos y desechos industriales, y por la industria alimenticia y farmacológica, las cuales no ven más que sus intereses económicos, a esta clase podríamos llamar intoxicación externa, donde los elementos han sido alterados por tal acción, la intoxicación interna o autointoxicación, término acuñado por el Dr. Jensen, se refiere a la formación de toxinas o substancias tóxicas que se generan dentro del cuerpo en uno o en varios órganos.


Debido al elevado consumo de proteínas animales, harinas, azucares, antibióticos, tabaco, alcohol, café y elementos químicos que se encuentran en los alimentos procesados industrialmente (colorantes, preservativos, aditivos entre otros), se sobrecarga el organismo de forma antinatural lo cual requiere de una desintoxicación regular.

El cuerpo tiene órganos y sistemas que debemos de cuidar con más esmero, porque son los responsables de la limpieza de las impurezas y desechos orgánicos así como la desintoxicación del mismo; éstos son:
* Hígado
*Riñones
*Piel
* Pulmones,
correlacionados con la sangre y la linfa e indudablemente el sistema inmunológico.

Se ha estudiado actualmente la importancia que tiene la función del aparato digestivo en la producción de enfermedades tan diferentes a él y tan diversas, como la artritis, el reumatismo, la embolia, etc. Se ha llegado a la conclusión de que cuando se encuentra alterado en su función (estreñimiento, diarreas, infecciones frecuentes, residuos alimenticios, inflamaciones como colitis, gastritis, etc.) Se generan, a partir de él, problemas diversos que van a alterar en su función órganos del cuerpo como los riñones, el hígado, los pulmones o el sistema inmunológico etc, por lo que es necesario tener en cuenta su limpieza.

A pesar de que el cuerpo se desintoxica solo, siempre quedan algunos residuos que no se descartan sin ayuda externa. La desintoxicación es el retiro de productos tóxicos salvados del intestino, de la sangre, del hígado y de los riñones. La manera más fácil de lograrlo es con una dieta natural.

Lo primero que debés hacer es beber mucho líquido. Tomá, por lo menos, ocho vasos de agua por día para limpiar tu organismo. Esto ayudará a eliminar las toxinas fuera de tu sistema. Podés agregarle unas gotitas de limón para agilizar el proceso, ya que ayudan a limpiar tu hígado y riñones.

Aunque son poco recomendables, las dietas de líquido a base de sopas, jugos y tés son efectivas, pero si se realizan por poco tiempo. En cambio, las frutas frescas y verduras han probado ser efectivas en la desintoxicación natural de nuestro cuerpo. Las fresas y arándanos, y sus respectivos jugos, son las que mejor hacen el trabajo.

Recordemos que es importante incorporar fibra a la dieta. Las semillas de calabaza, las de girasol, de linaza, la avena o el salvado de trigo, son fibras que tienen una función de arrastre, por lo que ayudan a limpiar los intestinos y evitan la proliferación de gérmenes y toxinas si quedan residuos alimenticios. Es una forma natural y simple de ayudar al sistema digestivo en el proceso de limpieza.

Además, ¡nunca olvidemos la energía que nos da el ejercicio físico! Tener un buen entrenamiento promoverá el sudar, que es otra gran manera de promover la limpieza y desintoxicación del cuerpo.

Esta desintoxicación ayuda a que los órganos asimilen mejor los alimentos eliminando los residuos tóxicos que pueden provocar irritaciones e infecciones en la mucosa intestinal lo cual con el tiempo puede conllevar dolencias como el estreñimiento, la hemorroides, la colitis o el temido cáncer del colon.

Si seguímos estos consejos, de a poco irémos sintiéndo una sensación de bienestar, ligereza y vitalidad.

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