miércoles, 8 de septiembre de 2010

Cuidado de las vías respiratorias




En muchas ocasiones enfermamos de las vías respiratorias por descuidos simples, sencillamente por desconocer la información, hoy eso quedará atrás con éste tema.



¡ Comencemos!.Hablemos del frío éste afecta e irrita las vías respiratorias, modificando su funcionamiento y haciéndolas más susceptibles a las infecciones, en particular a las de origen viral. En segundo lugar, el encerramiento, es decir, al haber frio, se cierran las ventanas, y las casas están poco ventiladas. Eso, sumado al aumento de humedad, hace que los alergenos del interior -como los ácaros y los hongos– aumenten sus concentraciones y contribuyan a desencadenar las crisis de alergias respiratorias.



En los días lluviosos hay mayor circulación de virus y más riesgo de contagio. Algunos síntomas se pueden manejar en casa. Hay que fijarse en signos de alarma.

La temporada de lluvia trae consigo tos, irritación de garganta, dolor de cabeza y otras molestias asociadas a las enfermedades respiratorias. Sin embargo, lo que representa un resfriado molesto en los adultos se traduce en un peligro más alto para los más pequeños. De allí la importancia de ser más cuidadosos en ésta época, en la que las salas de urgencias están copadas de niños con Infección Respiratoria Aguda –IRA–.



¿Qué son las IRA?



Las infecciones respiratorias agudas son enfermedades producidas por varios tipos de microbios, especialmente virus y bacterias, que afectan la vía respiratoria, desde la región nasal hasta el pulmón.

Estas enfermedades causan inflamación aguda (de corta duración) del sistema respiratorio alto (nariz y laringe) o del sistema respiratorio bajo (pulmones).

“Se generan por contacto con el germen, ya sea por medio de una persona contaminada (que tenga con gripa, por ejemplo) u objetos contaminados (juguetes, ropa, elementos médicos). También se puede transmitir por el aire con las partículas de virus que expulsa una persona al toser”,



Los virus NO responden a los antibióticos. “Por lo menos el 90 por ciento de las infecciones respiratorias agudas son dadas por virus y el 10 por ciento por bacterias… muchas de estas son leves. Las que producen mayor riesgo de muerte en los niños son las bronquiolitis y las neumonías”.





Manejo en casa



Generalmente, en un proceso infeccioso se controla la fiebre, se ofrecen al enfermo líquidos abundantes, alimentación adecuada (si es bebé, se debe mantener la leche materna en todo momento), no se debe suprimir la tos (es un mecanismo de defensa para eliminar las secreciones del pulmón) y es vital mantener la nariz limpia.

La fiebre es buena y no siempre hay que bajarla, pues indica que las defensas están trabajando. Solo se debe dar algo para la fiebre cuando la temperatura es mayor a los 38,4 grados centígrados (medida en la axila). En cuanto al lavado nasal, se les debe limpiar la nariz a los pequeños con solución salina: con un gotero o con una jeringa sin aguja (1 cm), sentar al niño y aplicarle dos gotas en cada fosa nasal cada vez que se sienta congestionado. No se debe realizar cuando acabe de comer o con agua muy fría.



Tipo de infecciones





Infecciones vías aéreas superiores:



Gripa o resfriado común. Es producida por virus y puede causar fiebre durante pocos días, mocos y tos escasa.

Otitis (el oído hace parte del órgano respiratorio). Se inflama el oído medio y esto ocurre, por lo general, como consecuencia de infecciones en la garganta, amigdalitis y gripas. Solo en casos específicos requiere manejo con antibiótico (líquido dentro del oído que no desaparece).

Otitis media con derrame significa que hay líquido en el oído medio (adentro del oído) y que la parte de adentro está inflamada. Este líquido por lo general no molesta a los niños y casi siempre desaparece solo.

- Sinusitis. Presencia de infección o inflamación de los senos paranasales, huecos donde pasa el aire por el interior de los huesos que rodean la nariz.

- Faringitis y amigdalitis. La primera es la inflamación de la garganta, a menudo por una gripa o resfriado. La amigdalitis es dolor e inflamación de las amígdalas.

- Laringitis. También la produce un virus. Se acompaña de fiebre leve, tos seca, mocos y ruido al entrar el aire (estridor).



Infecciones vías aéreas inferiores:



- Bronquitis. Es la inflamación de las vías respiratorias principales (bronquios) hacia los pulmones. Produce tos, falta de aire y opresión en el pecho. La tos suele tener una expectoración de moco amarillento o verdoso. Es seca y desaparece espontáneamente.

- Bronquiolitis. Afecta a los bronquiolos, conductos más pequeños por donde va el aire. Hay unos 30.000 en cada pulmón. Un bronquiolo tiene aproximadamente el mismo grosor que un cabello. Un virus es el responsable de esta infección, que afecta principalmente a niños menores de un año. Sus síntomas son fiebre leve, tos seca al comienzo y luego húmeda, por varios días o semanas, y ruidos en el pecho (sibilancias). Se complica con dificultad al respirar.

- Neumonía. Usualmente es producida por bacterias. Sería la única enfermedad que requeriría antibióticos para su manejo. Causa fiebre prolongada, tos frecuente. Puede complicarse con dificultad al respirar y deterioro del estado general.



Recomendaciones



•Los adultos siempre deben tener las manos muy limpias, especialmente cuando vayan a preparar alimentos. - Las personas con gripa siempre deben usar tapabocas.



•En época de lluvia, abrigarse bien y evitar corrientes de aire.



•No fumar, ni exponerse al humo del fumador.



• Aunque se esté resfriado, hay que hacer un esfuerzo por utilizar la vía nasal para respirar, ya que es la encargada de humedecer, entibiar y depurar el aire que ingresa al organismo.



• Consumir vitamina C: “ésta es beneficiosa en cualquiera de sus formas. Aunque estemos en invierno, en la alimentación se debe incluir la ingesta de frutas y verduras frescas, ya que ayudarán a aumentar las defensas del organismo”.



• No salir con el cabello mojado temprano por la mañana. “La humedad combinada con el frío matutino puede producir rinitis y sinusitis, por lo cual es recomendable utilizar el secador de pelo. Si estas enfermedades no se cuidan bien, pueden desencadenar estados crónicos, ocasionando dolor de cabeza, secreción mucopurulenta y fiebre. Otros síntomas son: malestar general, tos, afonía, dolor de oídos y dolor al masticar”.



• Evitar los cambios bruscos de temperatura: “especialmente si se trata de pasar de un ambiente cálido a uno frío. Porque además del enfriamiento propiamente tal, se produce contractura muscular que genera una hiper tonicidad de la musculatura correspondiente a la respiración, la postura y la motricidad general y daña además la producción de la voz. Si la voz se resiente es fundamental hacer reposo vocal en la etapa crítica. Esto cobra especial importancia en profesionales de la voz”.



•Evitar el aire acondicionado que reseca e inflama las vías respiratorias.

• Beber al menos dos litros de agua al día para mejorar el estado de hidratación de las cuerdas vocales y vías respiratorias.

• No hablar cuando la garganta se reseca o si aparece ronquera. No carraspear.

Higiene

• Ventilar la casa todo lo posible, sin clausurar las ventanas por el frío.



• Limpiar con mayor cuidado los ambientes en que la persona deba pasar más tiempo, disminuyendo la acumulación de polvo y la proliferación de ácaros y hongos.



• Evitar las aglomeraciones en espacios cerrados, con escasa ventilación, donde son más comunes las virosis respiratorias.



•La prevención debe empezar por casa, porque el primer contacto con alergenos suele darse en el hogar, con polvo ambiental, mascotas, ácaros y hongos.