martes, 25 de agosto de 2009

Los 8 remedios naturales


Remedio 1


El Agua


El agua es parte de los 8 remedios naturales y sencillos de los que conversaremos en estos artículos. Recuerde, que es importante el papel que juega usted en su salud.


Si considera estos 8 puntos naturales estará previniendo complicaciones de salud, ya que hay muchas situaciones en nuestro bienestar físico que pueden ser originadas por el desconocimiento de estos sencillos puntos. Por su salud, ¡Acompáñeme !


El primer remedio natural del que hablaremos es del AGUA . No menos precie éste vital líquido, nos parece tan cercano, común, sencillo, tan a la mano (relativamente) que no le damos su papel preponderante.


El agua es la sustancia más importante que contiene nuestro cuerpo. Más de la mitad de nuestro peso total es agua. El agua es el mayor componente de la sangre. Nuestro cuerpo necesita el agua para enfriarse y limpiarse. La perdida del 20 al 22% de agua en nuestro cuerpo, podría ser muy peligrosa, hasta fatal. Perdemos agua cuando respiramos, cuando transpiramos y en los desechos del cuerpo como el sudor, la orina, etc.


Se han hecho estudios con algunos atletas, que han demostrado el efecto que tiene el agua sobre el cuerpo en la resistencia física. Los atletas que bebieron igual cantidad de agua que la que perdieron, no se fatigaron y la temperatura del cuerpo se mantuvo cerca de lo normal; mientras que los atletas que bebieron agua solo para calmar la sed no tuvieron la misma resistencia.


Nuestro cuerpo usa gran cantidad de agua al día para distribuir los alimentos nutritivos a todas las células y para remover los desperdicios. Dios ha diseñado nuestro cuerpo para reciclar toda ésta cantidad de líquido pero en el proceso de pierde un poco de agua y necesitamos reemplazarla. Forzar al cuerpo a trabajar con cantidades limitadas de agua, es como lavar los platos de la cena con un vaso de agua . Es claro que el agua pura es el mejor líquido para refrescar el cuerpo. No hay que beber agua solo cuando tenemos sed.


Estando sanos o enfermos, el agua pura es para nosotros una de los más exquisitos regalos del cielo. Su empleo conveniente favorece la salud. Es la bebida que Dios proveyó para aplacar la sed de los animales y de los hombres. Ingerida en cantidades suficientes, el agua suple las necesidades del organismo, y ayuda a la naturaleza a resistir a la enfermedad.


Aplicada externamente, es uno de los remedios más sencillos y eficaces para regularizar la circulación de la sangre. Un baño frío o siquiera fresco es un excelente tónico. Los baños calientes y templados abren los poros y ayudan a eliminar las impurezas, calman los nervios y regulan la circulación. El agua es el mejor líquido del que disponemos para limpiar los tejidos. Se pueden acumular en nuestro organismo desechos tóxicos que causan cansancio y hacen que nuestro organismo se esfuerce más para realizar sus funciones. El agua también enfría el cuerpo para mantener la temperatura constante a 37 grados C.


Usted puede aprender a controlar cuanta agua necesita su cuerpo, una prueba simple para saber si está tomando suficiente agua es:


- Si su orina es clara, transparente y sin ningún olor, entonces el agua que está tomando es suficiente.


El uso del agua en el tratamiento de enfermedades se explica y justifica debido a que es el único medio capaz de penetrar a todo el organismo y transmitir facilmente calor o frío. ¿Importa el tipo de líquido que bebemos?, Sí, las gaseosas incluyendo las de tipo "cola", contienen fosforo que puede reducir el cálcio del organismo, contribuyendo a la fragilidad de los huesos, estas bebidas aumentan la secreción de ácidos en el estómago . El azúcar que la mayoría de esas bebedas contiene, puede atrasar la digestión, almacenar más grasa y requerir más agua para metabolizarla. Lo mejor es tomarla entre las comidas; media hora antes o una hora después. Comience tomando dos vasos de agua pura y al clima al levantarse. Notará lo bien que se siente, notará que se le abre el apetito, inicia los movimientos peristálticos de los intestinos y colabora con la buena salud de los riñones.


Metodo fácil: para alcanzar a tomar los 8 vasos de agua necesarios al día. Tome 2 vasos antes del desayuno, 2 durante la mañana, 3 en la tarde y 1 antes de acostarse.