jueves, 29 de enero de 2009

¿ Cómo trabajan los imanes para eliminar los patógenos?


Lo que dio origen a esta terapia se llama el Par Biomagnético, para entender mejor este sistema entendamos pues que el Par biomagnético, es el conjunto de cargas que identifican una patología y que está constituido por dos cargas principales de polaridad opuesta, que se forman a expensas de la alteración fundamental del pH de los órganos que las soportan, es decir, es el descubrimiento de la ubicación específica donde identificamos la presencia de un microorganismo patógeno o glándula en mal funcionamiento.
Las cargas energéticas del par biomagnético tienen la misma intensidad , la misma frecuencia biomagnética, el mismo número de partículas elementales y la misma frecuencia bioenergética, de tal manera que al enfrentar una carga con su polaridad contraria, por efecto de la inducción magnética, se anulan sus potenciales respectivos y en ese momento, al restaurarse el equilibrio natural del pH, los virus pierden información genética y las bacterias el medio alcalino favorable para su metabolismo y reproducción. Al impactar con los imanes se produce una interrupción de la retralimentación energética y simultáneamente se corrige el pH alterado. Con ello los microorganismos pierden su sustento energético y mueren.
El impacto que se realiza por inducción a través de la aplicación local de los imanes con la polaridad deseada de ambas cargas respectivamente, no aumenta ni disminuye energía al ser humano, sino que neutraliza al ser humano sin provocar lesiones ni iatrogenias. El Biomagnetismo medicinal, por ser un procedimiento de orden físico y natural, así como externo, no produce iatrogenia ni efectos colaterales indeseables.
El sistema consiste en el reconocimiento de puntos de energía alterados en el organismo humano que en conjunto provocan una enfermedad. Este reconocimiento se efectúa con imanes pasivos (no electrificados ni conectados a máquinas electrónicas), que se aplican en diversas zonas del cuerpo humano como si se tratara de un rastreo o escaneo Biomagnético. Una vez reconocidas y confirmadas dichas zonas en su potencial energético –que corresponden a órganos y tejidos que sufren la distorsión-, el terapeuta aplica un conjunto de imanes en esos puntos durante 10 a 15 min a cada persona y generalmente los aplican en forma simultánea.